Frisones en los funerales
En CaballosFrison.com mucho se ha hablado acerca de la nobleza y la personalidad tan calmada de los caballos frisones, los cuales además de ser hermosos y presentar una elegancia única, también demuestran tener un temperamento muy tranquilo, por lo que aparte de todas las actividades para los cuales pueden ser utilizados, en varias ocasiones sirven como método de transporte de carrozas fúnebres.
Según registros históricos se tiene que los coches fúnebres tirados por caballos eran utilizados en ritos funerarios en la Inglaterra del siglo XVI, aunque también hay registros que señalan el uso de éstos en América hacia finales del siglo XIV.
Hay ocasiones en las cuales a las personas a quienes se les ha muerto un ser querido deciden hacerle un último gran homenaje y es por esta razón que transportan a sus difuntos hasta la última morada en elegantes carrozas fúnebres tiradas por caballos frisones.
Para ello los caballos son arreglados de forma impecable cubiertos en el lomo con una manta de cuero; se les colocan herraduras elegantes que brillan, en algunos casos se le ponen un modesto collar y su cabeza es adornada con un casco emplumado, obviamente no muy llamativo para la triste ocasión.
Por supuesto, que además del adiestramiento habitual que reciben los frisones, aquellos que son utilizados para cortejos fúnebres reciben otra preparación especial pues hay que entrenarlos para caminar entre vehículos y en situaciones de tráfico, algo que podría alterar a cualquier caballo, por eso es recomendable utilizar animales preparados porque de lo contrario pudieran sufrir mucho estrés al enfrentarse a una situación de transporte fúnebre.
Cuando se trata de recorridos fúnebres en los cuales los caballos jalan la carroza en donde descansa la persona fallecida, no se debe realizar la transportación en distancias muy largas o tiempos muy prolongados, porque esta actividad puede dejar muy cansado al animal y afectar su salud.
Sin importar lo triste del momento, lo realmente valioso es el cariño que existía entre el fallecido y las personas que deja con el dolor de su partida, por esta razón muchos sienten el deseo de esforzarse por regalar un magno último adiós y para ello no hay mejor manera que una carroza tirada por un par de tranquilos y pacientes frisones.