Cuidado de los cascos de tu frisón
Un hecho fundamental en la protección de la buena condición y salud de un equino es el cuidado de sus cuatro cascos, pues éstos son parte del soporte del caballo, por lo que es indispensable que quien posea uno de estos animales, esté pendiente de de todo lo que implica su mantenimiento.
Cuidar los cascos de un cabello implica la limpieza de los mismos, para ello es necesario utilizar un cepillo limpiacascos, el cual posee un gancho o garfio que facilita la remoción de residuos.
El proceso a seguir en la limpieza de cascos es el siguiente:
Eliminar cuidadosamente la suciedad en el casco desde el talón hacia adentro, se debe realizar con delicadeza para no lastimar las áreas blandas del pie del caballo.
Los surcos colaterales que se encuentran en la ranilla del casco deben de limpiarse meticulosamente pues allí pueden alojarse bacterias, piedras o cualquier objeto minúsculo que puede punzar esa área del caballo.
Cuando se limpie la ranura central del casco del caballo, hay que procurar mirarla detenidamente y así detectar cualquier rasgo que indique alguna podredumbre.
Del mismo modo hay que revisar que el casco no presente resequedad, y que no existan grietas o cortes.
Cuando existe mal olor, puede ser señal de que existe alguna infección en el casco, por lo que es importante limpiar completamente el casco con el cepillo (tal como se hace en condiciones normales) pero finalmente hay que aplicar peróxido de hidrógeno una vez al día, para que vaya eliminando el foco infeccioso.
Una vez concluida la limpieza del casco, hay que palpar la herradura para corroborar que sigue colocada perfectamente y que posee todos los remaches colocados inicialmente para evitar que esta se pueda mover o desprenderse del caballo.
Este procedimiento debe aplicarse diariamente y sobre los cuatro cascos, para evitar que se generen enfermedades en las pezuñas ya que en todo momento están expuestas a diferentes tipos de suelo con elementos distintos y grados de humedad diferentes que sin duda incidirán en la condición de los cascos del caballo.